Cómo usar las mantas en Yoga y meditación
- KSEMANTE
- 7 mar
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 11 mar
Cómo usar las mantas en Yoga y meditación
En yoga, las mantas son herramientas muy útiles y versátiles, especialmente en prácticas como el yoga restaurativo, yin yoga, y yoga suave. Se usan principalmente para brindar comodidad, soporte, y para facilitar una mejor alineación en las posturas. Aquí te detallo algunos de los usos más comunes de las mantas en yoga:
1. Soporte para la columna y las articulaciones:
Las mantas se pueden enrollar y colocar debajo de las rodillas, la zona lumbar o el cuello para proporcionar soporte y aliviar la presión sobre estas áreas. Por ejemplo, en posturas como Savasana (postura de relajación), puedes colocar una manta doblada bajo tus rodillas para liberar la tensión de la espalda baja.
2. Soporte en posturas restaurativas:
En el yoga restaurativo, las mantas se utilizan para mantener el cuerpo en una postura cómoda durante largos períodos de tiempo. Puedes enrollar una manta y colocarla bajo la espalda para abrir el pecho en posturas como Supta Baddha Konasana (postura de mariposa reclinada), o debajo de las caderas en posturas como Viparita Karani (piernas arriba de la pared).
3. Aislamiento y calor:
En prácticas de yoga que incluyen posturas en el suelo, las mantas ofrecen una capa adicional de aislamiento contra el frío del suelo. Además, pueden ayudarte a mantener el calor corporal en posturas de relajación prolongada, lo que permite que el cuerpo se mantenga cómodo y relajado durante toda la sesión.
4. Alivio en posturas de inversión:
Si estás practicando posturas como Sarvangasana (postura sobre los hombros) o Halasana (arado), puedes colocar una manta doblada debajo de los hombros o la parte superior de la espalda para crear una base más suave y evitar cualquier presión incómoda en la zona cervical.
5. Soporte para el cuello:
En posturas como Savasana o Supta Virasana (héroe reclinado), una manta doblada puede usarse bajo el cuello para mantener la alineación neutral de la columna vertebral, evitando la sobrecarga en el cuello y facilitando la relajación total.
6. Amortiguación para las rodillas:
Al realizar posturas que requieren que las rodillas estén en contacto con el suelo, como en Anjaneyasana (estocada baja), colocar una manta doblada debajo de las rodillas proporciona amortiguación adicional y evita molestias en la articulación.
7. Uso en pranayama y meditación:
Durante prácticas de pranayama (ejercicios de respiración) o meditación, las mantas también se pueden usar para mantener una postura cómoda y alineada, o incluso para cubrir el cuerpo si es necesario para mantener el calor y estar completamente relajado.
8. Creación de una atmósfera relajante:
Las mantas también contribuyen a la atmósfera general de la práctica, al proporcionar un espacio cómodo y acogedor que favorece la relajación mental y emocional.
Las mantas de yoga son generalmente suaves y suficientemente gruesas como para ofrecer apoyo, pero lo suficientemente flexibles como para adaptarse a las necesidades de la postura. Además, son una opción ecológica y accesible para la mayoría de las personas que practican yoga.











Comentarios